La selección natural se define como la reproducción diferencial de genotipos que resulta de las interacciones entre los organismos individuales y su ambiente y, de acuerdo con la Teoría Sintética de la evolución, es la principal fuerza de la evolución. La selección natural puede actuar produciendo cambios o manteniendo la variabilidad dentro de una población.
La selección natural puede operar solamente sobre las características expresadas en el fenotipo. La unidad de selección es el fenotipo completo: la totalidad del organismo. En casos extremos, un sólo alelo puede ser decisivo en la selección pero, generalmente, un fenotipo exitoso es el resultado de la interacción de muchos genes.
Los tres tipos principales de selección natural son: la selección normalizadora, la selección disruptiva y la selección direccional. Otro tipo de selección es la selección dependiente de la frecuencia y una quinta categoría es la selección sexual.
Definición de:
- Selección normalizadora, en la cual se eliminan los fenotipos extremos de la población.
- Selección disruptiva, en la que se seleccionan los fenotipos extremos a expensas de formas intermedias.
- Selección direccional, en la que uno de los extremos es favorecido, empujando a la población a lo largo de una vía evolutiva particular.
Los otros tipos de categoría son:
- Selección dependiente de la frecuencia, en la cual la aptitud de un fenotipo
disminuye a medida que se hace más común en la población y se incrementa a
medida que se hace menos frecuente.
- Selección sexual, es el resultado de la competencia en la búsqueda
de pareja; puede aumentar en gran medida la reproducción diferencial, sin
mejorar la adaptación a otros factores ambientales.